El Pital es un regalo del pasado prehispánico para el porvenir que puede desentrañar milenarios enigmas.

La frase dicha por una ecologista, muestra a las claras la importancia inigualable de este hallazgo por su significado y por el aporte que implica en la cultura de México.

Actualmente hay en México más de 13.000 zonas arquelógicas registrados a lo largo y a lo ancho de todo su territorio, siendo un verdadero sutidor de informaciones y descubrimientos que qeudan en los registros del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Son tan abundantes los vestigios dejados por los habitantes prehispánicos enl Pital que no hay una sola casa de lugar que no contenga instrumentos varios como monitos, cazuelas y frgmentos de todo tipo de objetos hallados en el campo o en los cerros aledaños.

El Pital es un regalo del pasado prehispánico.

En febrero de 1994 la sopresa la dio el arqueólodo estadounidense Jeffrey S. Wilkerson quien hasta ese momento trabajaba en la zona con una licencia concedida poe el INAH, al realizar los resultados de los trabajos exploratorios que había realizado en El Pilar, situado sobre la margen derecha del rio Nautla.

El descubrimiento.

A pocos metros de la desembocadura y gracias a los estudios de fotometría aérea, levantamiento topográficos y calados en distintos sitios que dejaron al descubierto pirámides y utensilios correspondientes al período 1000-1500, transformándose hasta ese momento en el descubrimiento más importante sobre las civilizaciones de los teotihuacanos y mayas.

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No es difícil encontrar rastros de esta antigua civilización. Anualmente cuando los campesinos preparan la tierra para la siembra, continúan encontrando a més de 20 años de este descubrimiento, fragmntos y objetos de orfebrería todavía enteros.

Las reliquias fueron ocultadas cuando llegaron los conquistadores.

Cuando llegaron los españoles, los nativos taparon las pirámides con tierra y luego encima crecieron bosques de citrus.

Uno de los objetos más repetidos que se encuentran son figuras dedicadas al cuto del sol y de la muerte, ranas gigantescas lo que confirma el culto a deidades de origen animal como representación del inframundo, de la muerta o el monstruo emergente.

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Según los análisis de Wilkerson y otros especialistas El Pital surgió 500 años antes de Cristo y es el eslabón cultural perido entre las civilizaciones del Altiplano y del Golfo de México.

Los habitantes de El Pilar se estiman en unos 20.000 que vivían del cultivo del maíz y del cacao.
Todo hace suponer que su población sera mulyietnica, de gran influencia nahuatlaca.             

Según los expertos la segunda parte en ejecución después de la primera que consisitía en poner a salvo todos los elementos hallados, consistiría an hacer recuperar a El Pilar su pasado esplendor.

Lo que demandará un siglo de trabajo.

Porque estuvo oculta durante siglos bajo un espeso follaje y porque su hallazgo puede permitir desentrañar milenarios enigmas, los arqueólogos la han bautizado la nueva Machu Picchu.

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