Durante muchos años los gobiernos de neto corte liberal han sostenido (y lo siguen haciendo) el principio de las privatizaciones para reducir el gato público.
Con la excusa de la ineficiencia estatal (a veces con razón impulsan una oleada de privatizaciones en el sector público que terminan, indefectiblemente, por desmantelar el aparato público de la sanidad, de los servicios públicos en general y de la educación fundamentalmente, para favorecer un sector muy limitado de pseudo inversionistas.
Pseudo porque en realidad no invierten un solo centavo, los servicios de los cuáles se transforman en concesionarios sufren un deterioro sensible y las ganancias que obtienen son exhorbitantes.
No alcanzaría un entero artículo para enumerar todos los ejemplos. En América Latina y en el mundo entero.
Coronavirus, el estado de la pandemia en tiempo real.
La panacea de la eficiencia en el sector público.
Sin embargo, por años, la mayoría de los medios de comunicación han tratado de inculcar en la mente de las personas (es decir del electorado) la idea que izquierda o gobiernos populares (o cerca de esta tendencia para no ser limitativo) es sinónimo de ineficiencia estatal, corrupción pública, despilfarro de fondos públicos, etc.
Y que, en el extremo opuesto, la derecha, el conservadorismo, los gobiernos neoliberales o cualquier otro sinónimo que puedan encontrar, significa eficiencia, reducción del gasto público y limitación de la corrupción.
Nada más alejado de la realidad.
El estado en el que queda la sanidad pública, por ejemplo, después del accionar de estos últimos es un claro ejemplo de la pandemia del COVID-19 que estamos viviendo y por qué está impactando más fuerte en unos países que en otros.
El populismo y la protección del sector sanitario.
Se sabe, se discute y se critica el accionar de muchos sistemas de gobierno populares por su excesivo apoyo a los sectores más desprotegidos.
Las palabras "alimentar vagos", "planeros" y otros epítetos de similar naturaleza han sido "acuñados" por los medios de información para denostar sistemas de gobierno contrarios a sus intereses.
Olvidándose que esos mismos gobiernos han construído hospitales, escuelas y mejorado muchos de los servicios que los restantes gobiernos han destruído.
El sector sanitario y la educación han sido siempre los pilares de los gobiernos popular. Con excesos, es verdad. Pero también con aciertos.
Aciertos que permiten que hoy, en Latinoamérica, la pandemia esté siendo combatida com mucha mayor eficiencia que en Europa.
Extraño pronunciar estas palabras. Hace pocos días publiqué un artículo titulado Coronavirus, por primera vez contentos con ser los últimos.
Hacer un artículo de política aprovechando una desgraciada situación internacional? Absolutamente no
Me baso en los hechos y en las estadísticas proporcionadas por la mayor autoridad que existe en estos momentos para mostrar las estadísticas y la evolución de la pandemia: la Johns Hopkins University.
En el enlace pueden visualizar el mapa con el día a día del coronavirus.
Pero las estadísticas muestran no solo eso. Muestran tambén la cantidad de internados y muertos. Y es aquí donde me quiero detener.
Y a qué me refiero cuando digo que los sectores neoliberales que privatizan, en otras cosas, la sanidad en realidad están dejando de brindar a un sector considerable de la sociedad un servicio esencial.
No es una casualidad que un diario tradicional y para nada ligado a los sectores populares como es El País de España, haya denunciado hace pocos días que el principal responsable de combatir la pandemia haya sido quien defendió la privatización de la gestión de seis hospitales, y la externalización de la de 27 centros de salud, durante su etapa como Director General de Hospitales de la Comunidad (2008-2014)..
Estoy hablando del doctor Antonio Burgueño de quien sus propios colegas entre las críticas de los profesionales, no olvidan que impulsó las privatizaciones en la sanidad.
Nada es una casualidad. Toda acción tiene sus justificativos y principalmente, sus referentes.
Las estadísticas del Primer Mundo.
Italia y España son los países europeos con mayor número de decesos.
Las estadísticas de la **Johns Hopkins University muestran que en los países europeos (Primer Mundo?) el porcentaje de muertes es infinitamenmte mayor que en los país del llamado "Tecer mundo".
En todo el mundo han sido confirmados 316.659 casos, de los cuáles 13.599 resultan fallecidos. Es decir, las muertes representan el 4,29% del total de infecciones detectadas.
Hasta aquí podríamos decir "todo normal", es decir no mayor ni menor a las muertes detectadas, por ejemplo, por neumonía en el mundo entero.
Italia, sin embargo, segunda en esta triste clasificación detrás de China, con 53.378 casos detectados (y el número en constante aumento) registra 4.825 muertes, el país en absoluto con el mayor número de decesos.
El porcentaje, en este caso, es del 9,03%, más del doble del promedio mundial.
En Italia, uno de los países europeos donde la reducción del gasto público comenzó por la sanidad, se cerraron desde el año 2010 en adelante un significativo número de hospitales con la excusa de la concentración de los pacientes.
Ya en año 2014, los hospitales italianos con menos de 120 camas comenzaron a ser cerrados.
Lo paradosal de esta situación es que los pacientes de estos hospitales fueron agregados a los hospitales con mayor capacidad. Pero no fue aumentado, en éstos, el número de camas.
Privatizar hospitales significa, en palabras brutales, reducir el número de camas, crear "habitaciones privadas" con una sola cama en estos pseudo hospitales para que puedan acceder a los servicios personas con unb rédito alto pero que no representan, en líneas generales, más del 15o20% de la población total.
Ni siquiera China (con la confianza que podemos o no dar a sus estadísticas) alcanza estos niveles. Segunda detrás de Italia por número de muertes con 3.144 casos sobre 81.397 detectados está por debajo del promedio con un 3,87%
España tampoco se queda atrás. Con 28.572 casos denunciados y 1.720 decesos confirmados ocupa el último lugar en este triste, muy triste podio, con un 6,02% y una pandemia en constante incremento.
Los restantes países europeos, ese espejo en el cuál siempre se han mirado los hispano hablantes de esta parte del hemisferio se van ailneando alrededor del promedio.
Las estadísticas del Tercer Mundo.
Y el Tercer Mundo? Pobre Tercer Mundo, con todo un sistema sanitario y educativo gratuto?
Orgulloso como tal es el responsable de que el promedio global no sea más alto.
Ejemplos? e un continente a otro.
Brasil, el país "más castigado" en Sudamérica registra 1.209 casos y sólo 18 decesos, es decir apenas el 1,5%
Lo sigue Chile con 632 infectados y sólo 1 muerto tiene apenas un 0,15%.
Chile es uno de los país que menos muertos por el COVID-19 registra a nivel mundial.
Argentina con 225 casos y 4 decesos registra un 0,17% un porcentaje casi idéntico al del país trasandino.
Argentina es uno de los países que menos cantidad de infectados y muertros registra a nivel mundial.
El resto de los países se encarrilan con porcentajes similares.
Pueden Uds mismos seguir sacando porcentajes desde la página citada o desde esta otra.
La pregunta es siempre la misma: si no fuera por la contribución que dan los países del "Tercer Mundo": cuál sería el verdadero nivel de esta pandemia? A qué niveles catastróficos alcanzarían los porcentajes de muertes?
Fuentes.
Clarín
El País
Johns Hopkins University.
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PD: los banners animados y separadores de párrafos (estos últimos modificados por mi) han sido descargados por gentil concesión de sus autores: @carlos-cabeza y @torrewill. La imagen del pergamino -modificada por mi- ha sido descargada libremente del sitio YoPriceVille Gallery
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