La pandemia sigue creciendo, aunque en algunos países (como China por ejemplo) ha disminuído mucho su avance y desde hace varios días el número de infectados permanece bastante estable. Alrededor de 81.000.
Con casi medio millón de infectados por coronavirus en todo el mundo el peligro mayor en estos días se circunscribe a los EE UU -con un aumento muy fuerte en la viralidad de la pandemia- y algunos países de Europa (Italia, España, Alemania).
En efecto, según las estadísticas de la University Johns Hopkinks Italia ya está muy cerca de China en lo respecta al número de contagios, mientras EE.UU, España y Alemania se acercan a ritmo sostenido (81.782 para China, 74.386 para Italia, 60.210 para EE. UU , 56.188 para España y 40.421 para Alemania).
Las estadísticas actualizadas sobre el avance mundial de Coronavirus.
En Italia y España, países en los cuales las políticas neoliberales de contención del gasto público han llevado al cierre de numerosos hospitales y al desmantelamiento general de la sanidad pública, es donde mayor cantidad de muertes se han registrado. Ambos países han superado, en ese sentido, a China que tenía ese triste primado hasta hace pocos días.
De seguir con este ritmo en pocos días más Italia triplicará el número de muertes en China.
El resto de los países se mantiene un poco más alejado.
Las pandemias más letales en el Medioevo.
Siguiendo con esta serie de posts relativos a las epidemias y pandemias más letales en la historia de la humanidad hoy veremos aquellas que golpearon con mayor intensidad la Edad Media, el Medioevo, un periodo de la historia de la Humanidad caracterizada por la difusión de la peste negra que dejó más de 200 millones de muertes.
La peste negra es considerada la pandemia más mortífera y con el impacto más duradero en la historia de la humanidad.
La Edad Media es el periodo de la Historia comprendido entre la caída del Imperio Romano de Occidente en el año 476 y la aparición de los reinos germánicos hasta la caída del Imperio Bizantino, invención de la imprenta y el fin de la Guerra de los Cien Años en 1453 o bien alternativamente el descubrimiento de América en 1492.
Este período también es conocido como los “años oscuros” o la “edad oscura”, ya que coincide con un periodo de oscuridad , violencia e irracionalidad.
Durante la Edad Media, la sociedad se dividió en estamentos: los nobles imponían su poder sobre los campesinos, que dependían de su protección. Al mismo tiempo, la Iglesia utilizaba la figura y el poder de Dios para imponer su voluntad.
Las clases más bajas no tenían acceso al conocimiento: era una forma de evitar que se rebelaran y tomaran el control ante la autoridad de nobles y eclesiásticos.
Esta situación contrastaba con la época clásica anterior, en la que los antiguos griegos y romanos desarrollaron campos de estudio como la ciencia, la filosofía y la política.
Un vasallo arrodillado realiza la inmixtio manum durante el homenaje a su señor, sentado.
Epidemia de viruela japonesa (735–737): 1 millón de muertes.
Se desarrolló en el contexto de intercambios crecientes entre Japón y el continente asiático, que dio lugar a otras epidemias.
Comenzó en 735 en la ciudad de Dazaifu, Fukuoka, luego de que un pescador japonés la contrajera en Corea. La enfermedad se propagó rápidamente y terminó afectando a la mayor parte de la isla, donde murió cerca de un tercio de la población.
Los asiáticos, tanto del Sur (India, Ceilán), como del Sureste (Vietnam, Filipinas), y los del extremo Este (Corea, Japón) habían tenido un muy largo contacto con la viruela, la gripe y el sarampión, así que tenían la misma inmunidad colectiva que los europeos.
Por lo menos en el caso de Japón, se registró la entrada de la viruela, desde Corea, en el año 735 EC.
La viruela fue una enfermedad infecciosa grave, contagiosa, causada por el virus Variola virus que, en algunos casos, podía ser letal. Se considera erradicada desde 1980.
No tiene tratamiento específico y las únicas formas de prevención son la inoculación o la vacunación. El nombre viruela proviene del latín variŭs (variado, variopinto), y se refiere a los abultamientos que se presentan en la cara y en el cuerpo de una persona infectada.
La viruela, junto a la peste bovina, son las dos únicas enfermedades que han sido erradicadas de la naturaleza por el ser humano.
Minamoto no Tametomo derrotando a un demonio de viruela (1890)
Peste negra (1347-1351): 200 millones de muertes.
Se la considera la pandemia más mortífera y con el impacto más duradero en la historia de la humanidad. Se cree que el brote comenzó en Asia Central, y desde allí pasó por la Ruta de la Seda hasta llegar a la península de Crimea —disputada entre Rusia y Ucrania en la actualidad— en 1343. Alojada en las pulgas de las ratas negras, se esparció por toda Europa usando como medio de transporte a los barcos mercantes.
Las estimaciones más conservadoras sostienen que mató al 30% de la población europea, pero las más audaces dicen que hasta el 60% pudo haber muerto como resultado de la pandemia.
Además de las devastadoras consecuencias demográficas, la peste negra tuvo un fuerte impacto en la sociedad de la época. La población en busca de explicaciones y remedios a veces llegó a responsabilizar a los judíos por el contagio, dando lugar a persecuciones y asesinatos.
Muchos atribuyeron la epidemia a la voluntad de Dios y, en consecuencia, nacieron varios movimientos religiosos, entre los cuales uno de los más famosos fue el de los flagelantes.
La cultura también fue muy influenciada, Giovanni Boccaccio utilizó a los jóvenes florentinos que habían huido de la ciudad de la peste como narradores en su Decameron.
El tema de la "danza macabra" fue un tema recurrente de las representaciones artísticas del siglo siguiente. Una vez que terminó la gran epidemia, la peste continuó azotando a la población europea, aunque con menos intensidad, a un ritmo casi constante en los siglos siguientes.
El continente tardó 200 años en recuperar su nivel anterior de habitantes, aunque algunas regiones, como Florencia y sus alrededores, tardaron hasta el siglo XIX.
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