La Córcega es un punto minúsculo en medio del Mar Mediterráneo.
A tal punto que, apenas uno va llegando en barco, tiene una espléndida visual de toda la isla en primer plano.
En realidad, vista desde lejos, parece un promontorio marino.
Da la impresión de una montaña que emerge del mar.
Tiene menos de 200 kms de norte a sur y menos de 100 kms de oeste a este. Totalmente rodeada por el mar.
Hacia fines del año 2015 cuando residía en Italia viajé desde Genova en nave para conocer la agreste naturaleza de la isla corsa.
Su ubicación exactamente al centro del Mar Mediterráneo hace que se pueda llegar fácilmente por nave desde cualuier puerto francés, español o italiano.
Es una isla prácticamente despoblada (la cantidad total de habitantes es de poco más de 300.000 habitantes) y cerca del 30% de su territorio es parque nacional.
Por este motivo se la puede recorrer sin problemas en un par de días.
Hay numerosas excavaciones arqueológicas en la isla que provienen de la era del Neolítico segón nos han informado en la Oficina de Turismo.
La antigua belleza de Saint Florent.
Me quedé unos días en Saint Florent, un lugar pequeño, paradisíaco. Antiguo y clásico pueblo de pescadores transformado en una meta turística no demasiado popularizada.
Comencé por este pequeño pueblo porque era una de las conexiones directas via maritima que tenia desde Genova, Italia.
Apenas llegados y el primer mensaje de bienvenida es de una grulla marina.
Le damos de comer y continúa su recorrido paseando tranquilamente por el resto del muelle.
No pasan hambre. Al lado de modernas lanchas y yatches dedicados a la diversión VIP están las humildes barcas de pescadores que, aún hoy, salen todos los días a recoger la pesca del mar.
Y la venden fresca en el muelle apenas atracan a media mañana.
Con playas extensas y agua cristalina. Se puede caminar mar adentro muchos metros antes de que el agua nos tape y nos obligue a nadar.
En Saint-Florent que, en realidad antiguamente fue una ciudad genovesa, comienza el sendero de la costa de Agriates (sendero del litoral), un bello recorrido pedestre situado entre el mar y el desierto de Agriates.
En la actualidad Saint-Florent es conocida por su turismo y el patrimonio arquitectónico que reflejan diferentes influencias culturales experimentado a lo largo de los siglos.
Aragoneses, franceses, anglo-corsos, italianos, se han sucedido en el dominio de la isla a través de los siglos.
La Ciudadela de Saint-Florent.
Uno de los verdaderos monumentos históricos de Saint-Florent que nos llama la atención es la fortaleza llamada la Ciudadela.
Construida cuando la isla estaba bajo el dominio genovés era un bastión destinado a proteger la costa y el interior del pueblo de posibles ataques enemigos.
Desde la Ciudadela es posible observar el golfo y la costa en todo su encanto en una vista panorámica y espectacular.
La Ciudadela, con su estructura imponente y su bagaje histórico, representa uno de los monumentos más importantes en Saint Florent.
Playas y rutas de se ven también en el famoso pueblo de Cap Corse, antigua capital de la isla.
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