La enfermedad mortal conocida como enfermedad por inclusión de cuerpos (IBD por sus siglas anglosajonas) fue diagnosticada por primera vez en serpientes, particularmente pitones y boas constrictoras, en la década de 1980.
Las serpientes diagnosticadas por el IBD suelen presentar anomalías conductuales, como la incapacidad para darse la vuelta cuando se quedan boca arriba o el movimiento de la cabeza arriba y abajo.
Además de todo esto, se hacen más propensas a contraer otras enfermedades, como infecciones bacterianas en la boca.
Los ofidios afectados también suelen rechazar la comida, o en caso de ingerirla, la terminan regurgitando.
Los científicos llevaban tiempo sospechando que había un virus tras el IBD, pues la enfermedad era transmitida entre las serpiente de una a otra, y estaba caracterizada por una acumulación de proteínas en las células, un rasgo común en muchas enfermedades víricas, según Mark Stenglein, coautor del estudio en San Francisco (Universidad de California).
Explorando el Virus
Stenglein y su equípo analizaron el material genetico de las serpientes afectadas por el IBD en el Steinhart Aquarium, en San Francisco.
Parece que el culpable está estrechamente relacionado con una clase de virus conocidos como arenavirus, que sólo han sido conocidos por infectar a los mamíferos, más concretamente a roedores y personas. Sin embargo, este nuevo patógeno no se adapta a las dos categorías de arenavirus, que se conocían hasta ahora.
El virus de la serpiente también contiene un gen estrechamente relacionado con el Ébola, que pertenece a una clase diferente conocido como filovirus. Este, uno de los más contagiosos que se han investigado, causa la muerte a través de hemorragias graves cuando infecta seres humanos.
Esta combinación de clases totalmente diferentes dentro de un mismo virus podría hacernos pensar que tiene millones de años de antigüedad.
Si eso es cierto, el virus de la serpiente tiene por lo menos 35 millones de años, dijo Stenglein, cuyo estudio fue publicado en agosto en la revista mBio.
¿Es un híbrido?
Otra posibilidad, según el equipo, es que el virus de la serpiente fuese creado por una fusión más reciente de un arenavirus y filovirus a.
David Sanders, un investigador del Ébola en la Universidad de Purdue en Indiana, ha calificado el nuevo descubrimiento de "emocionante", pero no cree que el nuevo virus proporcione cualquier información nueva sobre el Ébola, pues es una enfermedad más que oscura con unos orígenes turbios.
Por su lado, el nuevo descubrimiento abrirá una nueva puerta a los veterinarios y cuidadores de los zoológicos para detectar genéticamente serpientes infectadas antes de su introducción en una colección.
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Me ha resultado muy interesante leer este post que nos acerca a los profanos al obscuro mundo de los virus, estos microorganismos que causan muchas y muy diversar enfermedades de dificil, si no imposible, tratamiento.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias por tu comentario y por interesarte en el tema. Saludos.
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