Michelangelo Merisi, más conocido en el mundo del arte como Caravaggio, es nuevamente noticia porque, al parecer, podría haber sido descubierto de casualidad un nuevo cuadro en una de las propiedades que posee la Compañía de Jesús en Roma.
En un anuncio realizado por L’Osservatore Romano, un periódico del Vaticano, se reveló que la pintura, que muestra el martirio de San Lorenzo, es impecable si hablamos del estilo que posee.
En el cuadro se puede disfrutar la imagen de un joven desnudo y acostado sobre una mesa que está envuelta en llamas y que está tratando de escapar mientras se lo muestra suspirando prácticamente vencido, como si pidiera ayuda.
Los expertos aseguran que las similitudes entre este cuadro y otros del famoso Caravaggio (como en la “Conversión de San Pablo”, “El martirio de San Mateo” o “Judit”) son muchísimas y que prácticamente no existen dudas en base a quién pintó la obra. Sea como sea, científicos y expertos tienen que seguir estudiándola para determinar quién es el autor. Para eso lo único que se puede hacer es esperar.
Las composiciones que usualmente realizaba el pintor italiano, que nació en el año 1571 y murió en el 1610, tenían un estilo tumultuoso con mucha expresividad en los gestos de las personas que usualmente demostraban agresión, abandono, horror, sorpresa y espanto. Para eso se volcaba en haces de luces que iluminaban a los movimientos o que, al mismo tiempo, los escondían en una oscuridad absoluta.
Muchas de las pinturas de Michelangelo Merisi se encuentran en galerías de arte y museos romanas.
Salvo en sus principios, Caravaggio produjo mayoritariamente pinturas religiosas. Sin embargo, a menudo escandalizaba y sus lienzos eran rechazados por sus clientes. Dos de los reproches habituales eran el realismo de sus figuras religiosas rozando el naturalismo temprano, así como la elección de sus modelos entre la gente de más baja condición.
En lugar de buscar bellas figuras etéreas para representar los actos y personajes de la Biblia, Caravaggio prefería escoger a sus modelos de entre el pueblo: prostitutas, chicos de la calle o mendigos posaron a menudo para los personajes de su cuadros. Para La Flagelación, compuso una coreografía de cuerpos en claroscuro con un Cristo en movimiento de total abandono y de una belleza carismática. Para el San Juan Bautista con el carnero, muestra a un jovenzuelo de mirada provocativa y en posición lasciva –se decía que el modelo era uno de sus amantes.
La posición de la Iglesia al respecto da testimonio de cierta esquizofrenia:[cita requerida] por una parte, este tipo de vulgarización de la religión le interesa mucho en una época en la que la contrarreforma se extiende por la Italia católica, con el fin de mostrarse bajo una apariencia humana en contraste con la austeridad pregonada por el protestantismo: por otra parte, la representación de los santos bajo rasgos vulgares de golfos salidos de los bajos fondos fue juzgado incompatible con los valores de puridad y de santidad quasiaristocráticos que vehiculaba la Iglesia de la época.
Este sentimiento se reforzó por la elección de Caravaggio de preocuparse enormemente por el realismo en la ejecución de sus figuras: rechazaba corregir las imperfecciones de sus modelos para representarlos más «bellos» o de un modo más acorde a las visiones que la Iglesia tiene de sus santos. Por ejemplo, la primera versión de su San Mateo y el ángel fue rechazada no sólo por la sensualidad del ángel, que fue juzgada como trivial, sino también por la suciedad de los pies del santo, minuciosamente reproducida del modelo.
Algunos de sus retratos:
Espero que esta publicación te haya gustado. Si tienes alguna duda, consulta o quieras complementar este post, no dudes en escribir en la zona de comentarios. También puedes visitar Facebook, Twitter, Google +, Linkedin, Instagram, Pinterest y Feedly donde encontrarás información complementaria a este blog. COMPARTE EN!
0 comentarios:
Publicar un comentario
No incluyas enlaces clicables. No escribas los comentarios en mayúsculas. Caso contrario serán borrados. Muchas gracias por la colaboración..