El tigre de Amur o tigre siberiano (Panthera tigris altaica) es una subespecie de tigre propia de los bosques de hoja perenne del extremo sureste de Rusia, en la región del río Amur y la frontera entre Rusia y China. Tradicionalmente se le ha considerado la mayor subespecie de tigre y el mayor felino criado naturalmente en el mundo.
Dentro de la región rusa del Amur - Ussuri, los tigres de Amur se concentran en las zonas de Primorski Krai y la parte meridional de Jabarovsk Krai. Comparten la densa y húmeda taiga de la zona con otros grandes depredadores como los lobos, osos, glotones, linces y leopardos de la subespecie local (Panthera pardus orientalis), hoy en día muy amenazada, entre los que es el depredador dominante (junto a los osos pardos machos).
De hecho, a excepción de los osos pardos más grandes, los tigres cazan ocasionalmente cualquiera de los animales anteriores. No obstante, las presas más comunes de este animal son ungulados, fundamentalmente jabalíes y grandes cérvidos como el sika japonés, el ciervo común y el alce; aún no se conocen casos de personas muertas por tigres de Amur. Están amenazados por la calidad de su piel y sus huesos, que se venden en el mercado negro asiático.
La población de tigres de Amur en Rusia permaneció relativamente estable hasta alrededor de 1990, cuando el hundimiento de la Unión Soviética y la crisis económica subsiguiente provocaron un brusco aumento de la caza furtiva. En 1992 comenzó un intenso programa de conservación, llevado a cabo por científicos de Rusia y otros países, conocido como Siberian Tiger Project (Proyecto Tigre Siberiano), con el fin de detener el declive de la población y hacerla crecer de nuevo.
El programa ha tenido un cierto éxito, haciendo que, por ejemplo, la población localizada en la reserva de Sijote-Alin pasase de 250 ejemplares en 1992 a cerca de 350 en 2004. No obstante, muchas poblaciones se encuentran aisladas y cuentan con menos de 20 animales, lo que les hace víctimas de la consanguineidad. Un censo realizado en 2005 demostró que la población de tigres de Amur es de alrededor de 500 individuos: 334–417 adultos y 97–112 cachorros. Este es un buen indicador de que los programas conservacionistas iniciados en la década de 1990 por el gobierno ruso están funcionando.
Lamentablemente, la caza furtiva no ha desaparecido hoy en día de la región, y todavía siguen muriendo varios tigres por culpa de los humanos. Es el caso de varios cachorros que son atropellados cada año en la única carretera que cruza su territorio.
Dentro de la región rusa del Amur - Ussuri, los tigres de Amur se concentran en las zonas de Primorski Krai y la parte meridional de Jabarovsk Krai. Comparten la densa y húmeda taiga de la zona con otros grandes depredadores como los lobos, osos, glotones, linces y leopardos de la subespecie local (Panthera pardus orientalis), hoy en día muy amenazada, entre los que es el depredador dominante (junto a los osos pardos machos).
De hecho, a excepción de los osos pardos más grandes, los tigres cazan ocasionalmente cualquiera de los animales anteriores. No obstante, las presas más comunes de este animal son ungulados, fundamentalmente jabalíes y grandes cérvidos como el sika japonés, el ciervo común y el alce; aún no se conocen casos de personas muertas por tigres de Amur. Están amenazados por la calidad de su piel y sus huesos, que se venden en el mercado negro asiático.
La población de tigres de Amur en Rusia permaneció relativamente estable hasta alrededor de 1990, cuando el hundimiento de la Unión Soviética y la crisis económica subsiguiente provocaron un brusco aumento de la caza furtiva. En 1992 comenzó un intenso programa de conservación, llevado a cabo por científicos de Rusia y otros países, conocido como Siberian Tiger Project (Proyecto Tigre Siberiano), con el fin de detener el declive de la población y hacerla crecer de nuevo.
El programa ha tenido un cierto éxito, haciendo que, por ejemplo, la población localizada en la reserva de Sijote-Alin pasase de 250 ejemplares en 1992 a cerca de 350 en 2004. No obstante, muchas poblaciones se encuentran aisladas y cuentan con menos de 20 animales, lo que les hace víctimas de la consanguineidad. Un censo realizado en 2005 demostró que la población de tigres de Amur es de alrededor de 500 individuos: 334–417 adultos y 97–112 cachorros. Este es un buen indicador de que los programas conservacionistas iniciados en la década de 1990 por el gobierno ruso están funcionando.
Lamentablemente, la caza furtiva no ha desaparecido hoy en día de la región, y todavía siguen muriendo varios tigres por culpa de los humanos. Es el caso de varios cachorros que son atropellados cada año en la única carretera que cruza su territorio.
Estado de conservación.
-->
Si te ha gustado el artículo inscribete al feed clicando en la imagen más abajo para tenerte siempre actualizado sobre los nuevos contenidos del blog:
Espero que esta publicación te haya gustado. Si tienes alguna duda, consulta o quieras complementar este post, no dudes en escribir en la zona de comentarios. También puedes visitar Facebook, Twitter, Google +, Linkedin, Instagram, Pinterest y Feedly donde encontrarás información complementaria a este blog. COMPARTE EN!
0 comentarios:
Publicar un comentario
No incluyas enlaces clicables. No escribas los comentarios en mayúsculas. Caso contrario serán borrados. Muchas gracias por la colaboración..